Senda del Oso

Aún no tengo muy claro la temática de este blog, la verdad, pero sí me gustaría compartir mis impresiones sobre esta ruta asturiana que realicé en verano.

 

Nosotros la comenzamos un poco más adelante de Trubia, si no recuerdo mal en Tuñón. Cogiendo parte de la senda Fuso de la Reina cuyo fin es el inicio de la Senda del Oso propiamente dicho. El día no amaneció muy prometedor, pero al final terminó abriendo y dejándonos una soleada jornada. A la vuelta paramos a comer en Proaza para recuperar fuerzas con unas buenas croquetas y calamares.

Llegamos hasta la tienda de alquiler de bicis donde la gran mayoría de la gente comienza la Senda del Oso, y pasamos por el cercado de verano donde se encuentran las osas, Paca y Tola. Aquí es donde me gustaría hacer una pequeña valoración personal y aconsenjar. No recomiendo hacer esta ruta en verano, yo personalmente no volveré a hacerla nunca en verano. Se trata de un tramo que se satura de gente y desgraciadamente muchas de estas personas no saben cómo comportarse en un senda (yo no soy ninguna experta). Mi experiencia en este sentido ha sido muy desagradable: niños sueltos y descontrolados (tanto a pie como en bici), grupos de personas que no saben que hay un carril de ida y otro de vuelta, perros sueltos fácilmente atropellables (y por culpa de los cuales te la puedes pegar), etc. Vamos, un descontrol.

 

Otro aspecto muy importante es que todo aquel que quiera seguir la ruta más allá de Proaza es que lleve luces, pues la ruta se encuentra bastante dejada y en muchas de las cuevas los focos están averiados y no se ve absolutamente nada.

La ruta es preciosa, sin duda volveré a hacerla, pero tengo muy claro que evitaré a toda costa el verano, Semana Santa, etc. Mi impresión es que compensa pasar un poco de frío a terminar de mal humor.

Sin duda me quedo con el tramo de la tienda a Tuñón, igual de bonito pero muchísimo más tranquilo y personal.